Linda palabra, prometedora de migas que se caen, de monedas en la vereda, y porque no de planes, de cajas de alimentos, para otros de subsidios desviados, de créditos blandos subsidiados indevolvibles, y para los más cercanos al poder: atn. Diferimientos impositivos.
El término neoliberalismo, proviene de la abreviación de neoclassical liberalism (liberalismo neoclásico), es un neologismo que hace referencia a una política económica que considera contraproducente el excesivo intervencionismo estatal en materia social o en la economía y defiende el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de las denominadas fallas del mercado.
"No intervención del Estado en materia económica". Gran mentira. El Estado interviene, siempre. En estos casos es con la guía de todos los acontecimientos políticos y económicos. Nada está librado al azahar, o al libre juego de la oferta y la demanda. Mejor dicho: el gobierno. El Estado no existe. El gobierno existe. Cuando hay que pagar cuentas o culpas el Estado es el responsable, cuando de cobrar se trata: el gobierno. Hace y deshace lo que se le ocurre en nombre de todo el mundo, pero gobernando para su clase social. La misma de siempre. La demagogia inunda todo, la falta de ideología en la población disfraza cualquier cosa y facilita la mentira, la apropiación de ideas para falsearlas y bastardearlas.
Gran contradicción del sistema, la renta cada año más grande, en un país lleno de pobres, y repartida cada día más injustamente.
No hay derrames. Hay un aumento del nivel de vida, de algunos índices, pero a costa del sufrimiento de miles y miles de pobres y desnutridos. Los pocos índices en aumento son a causa del laburo de la población en general, y en particular de los investigadores que vuelven más eficiente el conocimiento humano acumulado. Pese a los gobiernos de turno que hacen siempre lo mismo: gobernar para la corona.
Y como la definición de más arriba lo dice, es cierto, hay más crecimiento, pero producto del trabajo de las personas, pese al mercado capitalista, que nada garantiza, solo las ganancias cada vez más grandes de las empresas que engullen todo.