viernes, 15 de febrero de 2008

Rieles que ya no están. el tren bala.

el tren bala??
Toneladas de hierro ya no pasan, no descansan en las noches. Quintales por decenas que no buscan su destino de puerto o de molino, ya no pueden. Galpones inservibles, para que? la feria, da lo mismo. Maniatada la región, el partido, el país por las rutas de colonia. Un proceso lento, imparable, mones cazón, salazar, girodías, para que quieren las vías ? si en la empresa no hay ganancia; que fácil destruirla siendo parte del proyecto y gobernando a los rieles. No solo nos sacaron todo esto, también el detrás de las vías, los galpones, el maracaná de las siestas, el campo de barriletes, el muelle para todo uso, los bailes grandes del pueblo, y hasta la sala de ensayos de la orquesta. Ironías de la vida, el jefe de estación al piano, como buscando un nuevo trabajo. Usando la sala de espera para ensayos de la típica, y espectadores en rueda como esperando que empiece la pieza o llegue el pata de fierro. Coincidencias de la vida, de la colonia afianzada, al frente de esta escena, el edificio de la cooperativa en ruinas. No existe más, ferrocarril belgrano, estación buenos aires, salazar, rivera punta de riel. En su lugar una calle que nos une con otros pueblos, donde estaba la vía, todo en nombre del retroceso. Parecido a proceso. Algún día tendrá que volver todo, el terraplén elevandose de a poco hasta el puente de hierro donde cruza otra vía, de rosario a bahía, la feria modernizada de embarque de animales, el edificio y casa del jefe, aunque ya no esté la orquesta, los galpones de los bailes y el campo de barriletes. El maracaná no lo nombro, me juego está en otro lado. Pero estoy seguro de algo, algún día todo cambiará, esta vez para mejor. Y a mi pueblo los rieles volverán.

jueves, 14 de febrero de 2008

El tio Pepe




Se fué hace un tiempo ya, con su chueca danzando en el camino. Más que caminar avanzaba bailando. El serrucho, el cepillo y la escofina: realmente no sé como hacía, pero allí estaba la culata del rifle terminada, y todo de un pedazo de madera. El taller era un misterio, pero a mi ver lleno de tesoros y de proyectos algunos interminables. Que gusto ir al campo de la colonia El Pincen, hermosas arboledas, pájaros bién altos, la atracción de un primo grande (hermano mayor, que también se fué muy temprano, primo Eduardo), los perros querendones y fieles, a la órden para seguir una liebre y detenerla. Las yerras cuando chicos, después no. La emoción desborda los recuerdos. Las revistas de historietas, de pistoleros, jugozas, gozando cada cuadrito antes de pasar la página, todas leídas en el porche, entre sillones y frescura de la siesta. Las historias de Pepe, sus bolazos, las tablas en ajedrez con Cacho en una partida interminable rey contra rey, el pollo con pata de palo, el queso robado en la heladera por la "burra babosa". Cómo olvidarse de cosas tan queribles, las arboledas que después supe entender, los cedros, cipreses y eucaliptos con urracas muy en lo alto y estridentes. La explosión del rémington cargado por la boca, levantando polvareda allá a lo lejos en el médano y la emoción de ver todo eso. Acompañarlo en el sulky a recorrer el campo y divertirnos con mi hermano en las tranqueras. Nunca supo por que se levantaba el caballo. "No sé que le pasa a este caballo" y el sombrero que se vuela con alero de alambre. El tío, único, era un chico grande, de mal humor, me hubiese gustado conocerlo de grande, pero no fué, me quedo con estos recuerdos. Con la tía Julia, única también, con Teresa y con Eduardo y sus dibujos. ¿cómo hacía? caricaturas hermosas igual que las culatas de Pepe, dos amores en mi vida. La madera y los dibujos. Los asados en el pueblo, en mi casa, a la noche, hasta tarde y guardando un esfuerzo para el kaiser carabella que nunca arrancaba. Lindos recuerdos de mi pueblo y de familia.

martes, 12 de febrero de 2008

Feliz día





Quién sabe como estaré dentro de unos días ¡ ¡ Hoy, me siento feliz, sé que me falta algo que deseo con todo mi corazón, pero estoy tranquilo esperándolo, sé la calidad de sentimientos, la clase de contacto conocido. Creo conocerte cada día más, estando lejos, tan lejos, te entiendo más que nunca, te adivino igual. Como orejeando el próximo encuentro, lastima un poco, pero entusiasma también. No es volver a repetir lo vivido, sino el misterio de algo mejor, las ganas están, los deseos igual. Queda mucho por conocer, juntos, en compañia, incondicional, sabiendo del otro, confiando. No quiero vivir de otra forma.




Que tengas un muy buen día AMOR