jueves, 20 de marzo de 2008

puesteros del oeste, despojo

Tiófila Videla, don Pablito Fuentes, Enrique Zabala, Zúñiga.

Ando por esos parajes con mis colmenas. Y el río serpenteando cuando lo dejan y por donde puede. Hermosos lugares. Unicos. Es cierto “¿quién va a hacerse responsable por no haber dado solución definitiva que evite estos casos? ¿Quién va a hacerse cargo por la falta de protección y seguridad jurídica de los puesteros del oeste?” Creo que la explicación es muy sencilla, pero no se van a hacer cargo; van a tratar de dilatar todo, quizá esa mujer no pierde lo que es de ella, pero a cambio, en otros lugares se están haciendo otros despojos mayores aún. Los RESPONSABLES y los que se tienen que hacer CARGO, son los gobiernos de turno, que son siempre los mismos. El poder, la tenencia de la tierra y la renta inevitable siguen estando en manos de los mismos. Los gobiernos administran esto para que no se subvierta, y los gobernantes son parte. Pero además esta la realidad del resto de los paisanos puesteros del oeste, criadores de chivas, de vacunos, yeguarizos, de esperanzas. Abandonados cuando tenemos la tecnología del primer mundo. De que sirven los celulares si el río viene cuando algunos mendocinos quieren? De que la computadora si las chivas se empantanan y mueren? De que un frigorífico agarrado de los pelos, sin animales?. Las aguas o son pocas o son muchas. El despojo es permenente, y culmina con el cambio de tenencia.

últimas consideraciones

Perón era un gran sorete fascista, no hay ninguna duda de eso. Era un tipo bastante inteligente por eso hizo lo que le correspondía hacer, para lo que vino al país. Solo fue cuestión de escribir los mandamientos y después la corte de miles de malandras con los que se rodeaba se ocupó del resto: dominar los sindicatos a fuerza de asesinatos y repartir chapas y demagogia entre el pobrerío. Amagar por izquierda: la mejor movida. Esto lo aprendieron muy bien todos los que heredaron el poder y la majada. El mejor ejemplo: los pingüinos. La principal demagogia la hizo el; llegar al corazón del pueblo a fuerza de mentiras, y haciendo lo contrario. Cuanta estupidez humana, se aprovechó de todo eso; solo un ejemplo: madres desfilando para entregarle un trofeo al general, su hija púber. Llenar de chatarra el país, terminar las colonizaciones antes de empezarlas casi. Sucede que había cuadros que se avivaban, se consientizaban, bah comenzaban a adquirir una ideología, vistas las circunstancias del posible desarrollo agrario; y se daban cuenta que eso no tenía nada que ver con lo quería el Jefe. No había que pensar, solo obedecer. Insisto con una idea, cien años más tenemos de esto; sobre todo porque tenemos los “intelectuales” del peronismo, que tratan de imponer la idea de la ideología. No la tienen. Nunca la tendrán, y amagan por este lado, aprendieron muy bien. Me remito otra vez a los pingüinos.
Los intelectuales de izquierda y los militantes, tuvieron y tienen el derecho de querer cambiar su país y llevar a la práctica acciones elementales tan solo para desarrollarse; cosa que nunca fue capaz el peronismo: no estaba dentro de sus planes.
Los militantes peronistas que han sangrado ya no están, esos soñaron con cambiar el país y sus propios compañeros los voltearon, denunciaron o mataron directamente.

domingo, 16 de marzo de 2008

bajarte la luna

Hoy le dije a la mujer que amo: "me subiré al árbol, nuestro acer, de noche y te traeré la luna...", supongo que le gustó, pero no lo pensé, me salió del alma. Cuantas situaciones en las cuales uno no piensa nada, solo actúa ante decisiones ya tomadas. Quién las toma? no lo sé. Solo que me hacen muy felíz, sentir que, despierto atención, curiosidad, y amor ? porque no? En ese patio todo es posible, hasta hacer el amor. Cada planta, cada gajo, hoja o pimpollo por venir, cada piedra entre las plantas, las abejas en el agua, cada colibrí revoloteando saben los detalles de un amor.

Que bueno contemplar hoy a la distancia, tranquilo, ya sin tempestades casi, con la tranquilidad que da el sentir; las hermosas experiencias, únicas, repetibles no hay dudas. Nada se puede interponer en la felicidad, en la entrega total, en el placer infinito. Solo esperar lo mejor del otro, como puede ser, y la sorpresa cada día de seguir sintiendo igual y mejor.

Ah, tendré cuidado cuando suba a bajar la luna, porque hoy vimos un nido de palomas.